ENTREVISTA EN LA CASA DE LA CULTURA

martes, 26 de marzo de 2013

LA ESTRUCTURA NO ARISTOTELICA DE UN CLÁSICO DE BERGMAN


Gerardo Fernández García



Resulta innecesario buscar un pretexto para intentar el análisis de una obra maestra, lo tenemos en lo paradigmática que siempre resultan; mucho más si es un filme de Ingmar Bergman. No obstante, por si hubiese alguien con incontenible sentido de rivalidad que quiera destacar nuestro destiempo, la justificación la vamos a encontrar en las posibilidades del abordaje de una estructura y de un género que mucho confunden a neófitos y especialistas.

ENTORNO A LOS GÉNEROS DRAMÁTICOS

Gerardo Fernández García.

Más que alarmado, con la sonrisa de triunfo del que ha descubierto que puede darle respuesta a la confusión de quienes se suponen profesionales capaces de escribir un libro de dramaturgia, un ex alumno puso en mis manos su hallazgo en Internet. Se trataba de la confesión de dos colegas estadounidenses en relación con la incapacidad de ambos para definir los géneros dramáticos.


En la justificación de este inconveniente aludían al trabajo de otros dos especialistas que han confeccionado una lista de catorce géneros como producto del análisis de distintos tipos de largometrajes, o peor aún, mencionaban a un alemán que ha elaborado un documento con ciento sesenta categorías distintas de géneros cinematográficos. Más adelante, y como un fatalismo desmovilizador, insistían en la impenetrabilidad del tema a partir de la mezcla de los géneros presente casi siempre y de modo especial en toda obra mayor.

LOS 10 MANDAMIENTOS DE LA DRAMATURGIA



La dramaturgia es el arte de organizar un relato significativo a través de personajes o estereotipos, y para ello…

  1. El dramaturgo (1) tiene que saber lo que quiere expresar o hacer sentir con su obra, por lo que debe redactar una PREMISA O SUPEROBJETIVO en una frase o moraleja que, por serlo, contenga CARÁCTER, CONFLICTO Y DESENLACE. 
  2. El dramaturgo tiene que saber que existen dos estructuras posibles: la clásica o aristotélica y la de progresión acumulativa.  Que la primera se diseña con la acción dramática y la segunda por medio del ordenamiento de la información y que llega al clímax por el acumulado de esta última.